Los hábitos de consumo han cambiado considerablemente durante los últimos años. Hoy en día, una gran parte de los consumidores trata de conocer la composición de los alimentos que incorporan a su dieta. Existe una tendencia en valorar positivamente aquellos productos que se consideran sanos y saludables.
Sin embargo, sigue existiendo un cierto desconocimiento en relación a la utilidad y funcionalidad de la mayoría de los aditivos y conservantes en los alimentos. Algunos de los dulces de Monte Turia, además de estar elaborados con ingredientes de primera calidad y con la mejor harina, también contienen conservantes, entre estos, varios de origen natural.
Efectos de los conservantes en los alimentos
El conservante es un aditivo que se agrega a una gran variedad de alimentos. Su finalidad es evitar el deterioro prematuro de los mismos y alargar su durabilidad. Permite al consumidor almacenar el alimento durante un mayor periodo de tiempo, facilitando tanto su comercialización como su distribución.
Los conservantes alimentarios son vitales para mantener y prolongar la frescura de estos productos, así como su sabor y aspecto. Sin ellos muchos de estos alimentos se verían afectados por microorganismos como las bacterias o el moho, resultando un inconveniente para su consumo.
La pastelería industrial artesana no es ajena a la utilización de conservantes en los alimentos. Muchos de nuestros productos contienen conservantes para repostería y pastelería, si bien existe la preferencia de utilizar solo aquellos que son más saludables.
Ácido Sórbico en alimentos, un conservante con función antimicrobiana
El ácido sórbico es un conservante sintético obtenido mediante procesos químicos o bien de forma natural a través de las bayas del árbol Sorbus Aucuparia.
Su función antifúngica y antimicrobiana inhibe el crecimiento de levaduras, hongos y de algunas bacterias. Una de sus características principales es que consigue aumentar la vida de los alimentos.
Otros alimentos con ácido sórbico son los quesos o los encurtidos. Alguno de los productos de Monte Turia cuentan entre sus ingredientes con este conservante antimicrobiano, como es el caso de las Chokis de chocolate o los Coquitos.
Sorbato de potasio, un conservante menos tóxico que la sal
El sorbato de potasio forma parte de las sales minerales del propio ácido sórbico y se encuentra entre la lista de conservantes bacteriostáticos. Se trata de uno de los conservantes más suaves y actualmente uno de los remendados por la Organización Mundial de la Salud. Saber utilizar el sorbato de potasio en pastelería y repostería es una cuestión relevante.
Se presenta como un agente antifúngico y como conservante antimicrobiano, impidiendo y minimizando el desarrollo de microorganismos como las bacterias, la levadura, el moho o los hongos.
Una de las mayores virtudes del sorbato de potasio es que consigue preservar el sabor, el color, la textura y el valor nutricional de los alimentos. Tiene una variedad de usos, entre los que se encuentran también algunos productos cosméticos y farmacéuticos.
Uno de los productos de Monte Turia que contiene sorbato de potasio, en cantidades inferiores a las permitidas por la normativa, son los coquitos, un pequeño dulce con sabor dulce a coco y que destaca por su textura tierna.
Conservantes naturales para alimentos
Existen algunos conservantes naturales que no han sido obtenidos mediante procesos químicos. El mismo ácido sórbico, al que hemos hecho referencia anteriormente, se puede extraer del fruto de un árbol.
Dentro de esta categoría de conservantes, quizá el más conocido y utilizado en la actualidad sea la sal. La sal es el primer conservante utilizado en la historia del ser humano y su uso se remonta a prácticamente los inicios de la humanidad.
La sal como conservante también es muy utilizada en la industria de la alimentación. Algunos de los dulces de Monte Turia como los rosegones y las rizadas integrales contienen sal, un ingrediente que ayuda a la conservación de estos dulces. La sal, utilizada en productos cárnicos, actúa como un deshidratante y funciona como el perfecto protector ante mohos y bacterias, mediante un proceso que se conoce como ósmosis.
Otro de los conservantes naturales es el azúcar. Un componente que es idóneo para absorber la humedad de los alimentos e impedir el crecimiento de bacterias.
El ácido acético del vinagre, por su capacidad para eliminar bacterias o la miel, cuyo alta concentración de azúcar es utilizada en mermeladas y otros productos para impedir el crecimientos de bacterias, son otros ejemplo de conservantes de origen natural.
Por último, también existen algunas plantas como el romero, por su capacidad antioxidante, o el tomillo y la salvia, ambas con propiedades antimicrobianas que pueden considerarse parte de este tipo de conservantes.
En un momento en el que los consumidores buscan la dieta idónea, saber que son los conservantes alimentarios puede ayudar a seleccionar los productos que introducimos en nuestro carro de la compra. Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda.